jueves, 1 de marzo de 2012

PROSTITUTAS, ALCAHUETAS Y COPERAS


La zona delimitada por la avenida Alem y sus calles siguientes Reconquista y 25 de Mayo han sido a lo largo de la historia porteña, lugares prostibularios.

Allí trabajaban además de las COPERAS (las que invitaban una copa a los cansados marineros), infinidad de prostitutas.

Las prostitutas por lo general eran mujeres comunes reducidas a la esclavitud. Muchas de ellas eran "convencidas" en Europa, donde se les ofrecía matrimonio, un buen pasar en el nuevo Mundo y demás falacias.

A las que llegaban solas en barco al puerto de Buenos Aires se les prometía un lugar donde dormir.
Por último, se traían desde Europa prostitutas veteranas. Eran las que ya no tenían gran clientela en sus países. Aquí eran sumamente requeridas, aún más que las locales.

A la mujer común reducida a la prostitución se le daba ropa, y un cuarto amueblado, todo a cuenta.

Otro de los personajes de esta historia es la MADAMA quien por lo general era una prostituta devenida en empresaria, que regenteaba prostíbulos. La madama siempre hacía cálculos para que la ganancia de la prostitua sea tan poca, que así no podía hacer frente a sus deudas, la ropa, el cuarto amueblado... las mujeres eran libres pero vivían endeudandose, y entraban en un círculo corrupto del cual muy pocas podían salir.

Otros de los personajes eran:

La ALCAHUETA: era una mujer entrada en años que tenía clientes. Estos últimos elegían de una carpeta la chica a su gusto y placer, y la alcahueta realizaba el contacto en lo que se conoció comunmente como "casa de citas".
El CAFISHO o CAFIOLO era el hombre que vivía del trabajo de la prostituta. Le hacía regalos, daba protección de otros hombres, y hasta pagaba fianzas o compraba remedios. Tipos rudos que se violentaban, siempre intentando cuidar el rostro de la mujer que le daba de comer, no así su cuerpo.
El CAFTEN era el cafiolo que tenía varias prostitutas bajo su protección.

Las mafias eran quienes regenteaban este tipo de negocios, como por ejemplo la Zwi Migdal, la mafia más grande de todo América para principios del siglo XX. Una mafia judío/polaca que llegó a tener ganancias anuales por más de 50 millones de dólares.

El apogeo de la organización se dio en la década de 1920, con 430 proxenetas que controlaban 2000 burdeles y 4000 mujeres.
Finalmente, Raquel Liberman, una "polaquita" que había llegado engañada de Europa se escapó y dió datos claves para el desbaratamiento de la banda.

Metejon de Barrio

jueves, 1 de marzo de 2012

PROSTITUTAS, ALCAHUETAS Y COPERAS


La zona delimitada por la avenida Alem y sus calles siguientes Reconquista y 25 de Mayo han sido a lo largo de la historia porteña, lugares prostibularios.

Allí trabajaban además de las COPERAS (las que invitaban una copa a los cansados marineros), infinidad de prostitutas.

Las prostitutas por lo general eran mujeres comunes reducidas a la esclavitud. Muchas de ellas eran "convencidas" en Europa, donde se les ofrecía matrimonio, un buen pasar en el nuevo Mundo y demás falacias.

A las que llegaban solas en barco al puerto de Buenos Aires se les prometía un lugar donde dormir.
Por último, se traían desde Europa prostitutas veteranas. Eran las que ya no tenían gran clientela en sus países. Aquí eran sumamente requeridas, aún más que las locales.

A la mujer común reducida a la prostitución se le daba ropa, y un cuarto amueblado, todo a cuenta.

Otro de los personajes de esta historia es la MADAMA quien por lo general era una prostituta devenida en empresaria, que regenteaba prostíbulos. La madama siempre hacía cálculos para que la ganancia de la prostitua sea tan poca, que así no podía hacer frente a sus deudas, la ropa, el cuarto amueblado... las mujeres eran libres pero vivían endeudandose, y entraban en un círculo corrupto del cual muy pocas podían salir.

Otros de los personajes eran:

La ALCAHUETA: era una mujer entrada en años que tenía clientes. Estos últimos elegían de una carpeta la chica a su gusto y placer, y la alcahueta realizaba el contacto en lo que se conoció comunmente como "casa de citas".
El CAFISHO o CAFIOLO era el hombre que vivía del trabajo de la prostituta. Le hacía regalos, daba protección de otros hombres, y hasta pagaba fianzas o compraba remedios. Tipos rudos que se violentaban, siempre intentando cuidar el rostro de la mujer que le daba de comer, no así su cuerpo.
El CAFTEN era el cafiolo que tenía varias prostitutas bajo su protección.

Las mafias eran quienes regenteaban este tipo de negocios, como por ejemplo la Zwi Migdal, la mafia más grande de todo América para principios del siglo XX. Una mafia judío/polaca que llegó a tener ganancias anuales por más de 50 millones de dólares.

El apogeo de la organización se dio en la década de 1920, con 430 proxenetas que controlaban 2000 burdeles y 4000 mujeres.
Finalmente, Raquel Liberman, una "polaquita" que había llegado engañada de Europa se escapó y dió datos claves para el desbaratamiento de la banda.

Metejon de Barrio