sábado, 10 de marzo de 2012


UNA JOYA OLVIDADA 

El Comastri le debe su nombre a un inmigrante italiano al que le fue bien y que acabó con una gran chacra entre la Chacarita de los Colegiales y el casco de Don Juan Manuel de Rosas, al que Sarmiento acababa de comenzar a transformar en gran parque. 

En 1875, Don Comastri construyó su gran casa familiar con un detalle encantador, inexplicable y moderno, una cupuleta de metales y vidrios: lo último de la tecnología metalúrgica del momento.

Los Comastri disfrutaron de su campo y se ganaron bien la vida proveyendo a la creciente ciudad de productos frescos, pero como tantos otros establecimientos se encontraron rodeados por manzanas recién trazadas. También llegó un momento en que era un absurdo, mental y económico, seguir con la huerta y las vacas. Como las demás familias en esa situación, los Comastri lotearon sus tierras en manzanas parejas y se prepararon para vivir en la ciudad. 

Años después, la manzana fue comprada por el Estado, que instaló un colegio industrial.

Hay teorías y leyendas varias sobre el porqué del mirador. Lo primero que vale aclarar es que es un simple artefacto comprado por catálogo. Estas tiendas ofrecían las maravillas tecnológicas de la época, en metales doblados o fundidos: pérgolas, kioscos de todo tipo, muebles de jardín, cerramientos, escaleras prehechas y, por supuesto, miradores. El de Comastri seguramente puede ser encontrado en algún catálogo de época, probablemente en la sección “faros”.

Hoy, clausurado por peligro de derrumbe como resultado de la falta de mantenimiento, el edificio histórico se deteriora lentamente ante la mirada crítica de los vecinos que desde hace años reclaman su inmediata restauración.

Metejon de Barrio


1 comentario:

  1. sí el colegio Hermitte en Bonpland y no me acuerdo cuál, qué lástima tanto edificio clausurado porque no hay mantenimiento! gracias por tantas historias!

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sábado, 10 de marzo de 2012


UNA JOYA OLVIDADA 

El Comastri le debe su nombre a un inmigrante italiano al que le fue bien y que acabó con una gran chacra entre la Chacarita de los Colegiales y el casco de Don Juan Manuel de Rosas, al que Sarmiento acababa de comenzar a transformar en gran parque. 

En 1875, Don Comastri construyó su gran casa familiar con un detalle encantador, inexplicable y moderno, una cupuleta de metales y vidrios: lo último de la tecnología metalúrgica del momento.

Los Comastri disfrutaron de su campo y se ganaron bien la vida proveyendo a la creciente ciudad de productos frescos, pero como tantos otros establecimientos se encontraron rodeados por manzanas recién trazadas. También llegó un momento en que era un absurdo, mental y económico, seguir con la huerta y las vacas. Como las demás familias en esa situación, los Comastri lotearon sus tierras en manzanas parejas y se prepararon para vivir en la ciudad. 

Años después, la manzana fue comprada por el Estado, que instaló un colegio industrial.

Hay teorías y leyendas varias sobre el porqué del mirador. Lo primero que vale aclarar es que es un simple artefacto comprado por catálogo. Estas tiendas ofrecían las maravillas tecnológicas de la época, en metales doblados o fundidos: pérgolas, kioscos de todo tipo, muebles de jardín, cerramientos, escaleras prehechas y, por supuesto, miradores. El de Comastri seguramente puede ser encontrado en algún catálogo de época, probablemente en la sección “faros”.

Hoy, clausurado por peligro de derrumbe como resultado de la falta de mantenimiento, el edificio histórico se deteriora lentamente ante la mirada crítica de los vecinos que desde hace años reclaman su inmediata restauración.

Metejon de Barrio


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  1. sí el colegio Hermitte en Bonpland y no me acuerdo cuál, qué lástima tanto edificio clausurado porque no hay mantenimiento! gracias por tantas historias!

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