miércoles, 28 de noviembre de 2012

 EL PALACIO PARA "POBRES"

Una de las medidas tomadas por el Estado durante la gran inmigración, fue la de suplantar la palabra "asilo" por la de "hotel de inmigración" (sonaba más lindo al oído).
La idea era generar una construcción capaz de llamar la atención de Europa, y debía ser un reflejo de lo que la nación podía ofrecer a los que quisieran emigrar.

El primer asilo de inmigrantes era una construcción redonda, que daba aspecto de fría, una construcción de madera, sumamente vieja. La limpieza del lugar era buena pero aún así parecía siempre derruída.

Recién en 1906 comenzaron las obras para el hotel de inmigrantes. Sería una superficie de 27.000 m2 organizada en pabellones dispuestos alrededor de una plaza central. Todo el terreno estaría rodeado de un muro con rejas de hierro. La planta baja estaba destinada a comedor y cocina, mientras que los 3 pisos restantes eran utilizados como dormitorios.
 
La rutina en el hotel era la siguiente: las celadoras despertaban temprano a los inmigrantes. Luego del desayuno, las mujeres lavaban la ropa en los lavaderos y cuidaban a los niños, mientras los hombres tramitaban algún trabajo. El servicio del comedor se ordenaba en dos turnos de hasta mil personas cada uno. Los niños recibían a las 3 de la tarde la merienda y a partir de las 7 quedaban abiertos los dormitorios. Además se enseñaba el uso de maquinarias agrícolas para los hombres y labores domésticas a las mujeres.

En el edificio, hubo también una voluminosa biblioteca a disposición del inmigrante, con diversas publicaciones, mapas y libros orientados a informar al extranjero acerca de las costumbres, del trabajo y de la riqueza de su nueva tierra. También allí se les brindaba cursos de idiomas.

La ley establecía 5 días de alojamiento gratuito, sin embargo la reglamentación se extendía por el tiempo necesario hasta que el inmigrante consiguiera un trabajo.

A continuación transcribimos parte del "Manual del inmigrante" de 1902, (que se daba en Italia a quien viajara a Buenos Aires).

1- Cuando una banda toca el Himno Nacional, todos los presentes se descubren la cabeza en señal de reverencia.

2- A cualquier mujer, sea una dama o una lavandera, se le dice habitualmente "señora". Llamar a una "donna" del pueblo "mujer", no suena bien, ya que equivale a decir "hembra".

3- Para llamar a la gente en la entrada de la casa, no se golpea ni se grita; se baten las palmas de las manos.

4- para llamar a un carruaje o para avisar desde lejos al conductor de un tranvía para que pare, no se dice "pss, pss, pss, sino "psiiió, psiiió".

5- En los cafés hay siempre un lugar especial para las señoras. Son admitidos sólo los hombres que las acompañan.

6- En un café o en un restaurant se llama al camarero batiendo las palmas dos veces y agregando inmediantamente la llamada de "mozo". No se golpea sobre la mesa el vaso.

7- En la platea de los teatros y cines, no está permitido, ni siquiera a las mujeres, llevar el sombrero puesto, ya que se impediría a los otros ver la escena.

8- No se fuma ni en los tranvías. El aviso "Esta prohibido salivar", significa "vetato sputare"...

9- Por la calle no se camina fuera de la vereda; de hacerlo, recibiría el calificativo de "atorrante", que equivale a "mendigo".


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miércoles, 28 de noviembre de 2012

 EL PALACIO PARA "POBRES"

Una de las medidas tomadas por el Estado durante la gran inmigración, fue la de suplantar la palabra "asilo" por la de "hotel de inmigración" (sonaba más lindo al oído).
La idea era generar una construcción capaz de llamar la atención de Europa, y debía ser un reflejo de lo que la nación podía ofrecer a los que quisieran emigrar.

El primer asilo de inmigrantes era una construcción redonda, que daba aspecto de fría, una construcción de madera, sumamente vieja. La limpieza del lugar era buena pero aún así parecía siempre derruída.

Recién en 1906 comenzaron las obras para el hotel de inmigrantes. Sería una superficie de 27.000 m2 organizada en pabellones dispuestos alrededor de una plaza central. Todo el terreno estaría rodeado de un muro con rejas de hierro. La planta baja estaba destinada a comedor y cocina, mientras que los 3 pisos restantes eran utilizados como dormitorios.
 
La rutina en el hotel era la siguiente: las celadoras despertaban temprano a los inmigrantes. Luego del desayuno, las mujeres lavaban la ropa en los lavaderos y cuidaban a los niños, mientras los hombres tramitaban algún trabajo. El servicio del comedor se ordenaba en dos turnos de hasta mil personas cada uno. Los niños recibían a las 3 de la tarde la merienda y a partir de las 7 quedaban abiertos los dormitorios. Además se enseñaba el uso de maquinarias agrícolas para los hombres y labores domésticas a las mujeres.

En el edificio, hubo también una voluminosa biblioteca a disposición del inmigrante, con diversas publicaciones, mapas y libros orientados a informar al extranjero acerca de las costumbres, del trabajo y de la riqueza de su nueva tierra. También allí se les brindaba cursos de idiomas.

La ley establecía 5 días de alojamiento gratuito, sin embargo la reglamentación se extendía por el tiempo necesario hasta que el inmigrante consiguiera un trabajo.

A continuación transcribimos parte del "Manual del inmigrante" de 1902, (que se daba en Italia a quien viajara a Buenos Aires).

1- Cuando una banda toca el Himno Nacional, todos los presentes se descubren la cabeza en señal de reverencia.

2- A cualquier mujer, sea una dama o una lavandera, se le dice habitualmente "señora". Llamar a una "donna" del pueblo "mujer", no suena bien, ya que equivale a decir "hembra".

3- Para llamar a la gente en la entrada de la casa, no se golpea ni se grita; se baten las palmas de las manos.

4- para llamar a un carruaje o para avisar desde lejos al conductor de un tranvía para que pare, no se dice "pss, pss, pss, sino "psiiió, psiiió".

5- En los cafés hay siempre un lugar especial para las señoras. Son admitidos sólo los hombres que las acompañan.

6- En un café o en un restaurant se llama al camarero batiendo las palmas dos veces y agregando inmediantamente la llamada de "mozo". No se golpea sobre la mesa el vaso.

7- En la platea de los teatros y cines, no está permitido, ni siquiera a las mujeres, llevar el sombrero puesto, ya que se impediría a los otros ver la escena.

8- No se fuma ni en los tranvías. El aviso "Esta prohibido salivar", significa "vetato sputare"...

9- Por la calle no se camina fuera de la vereda; de hacerlo, recibiría el calificativo de "atorrante", que equivale a "mendigo".


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