jueves, 27 de diciembre de 2012

NADANDO DE ESPALDA AL RIACHUELO

En 1867 se realizó la primera carrera de natación en nuestro país... y en aguas del Riachuelo.

La distancia recorrida por los participantes fue de 1600 m y se denominó "Maratón náutica".

El público estaba dividido en dos grupos, uno de cada orilla, quienes con bombos, platillos, latas y todo instrumento capaz de producir ruido, alentaban a sus favoritos, en su mayoría atletas ingleses.
Las mujeres ya no se tapaban los ojos o daban vuelta la cabeza ante los prejuicios de ver al sexo opuesto en paños menores (igualmente estaban todos cubiertos).

El ganador, llamado Tomás Hogg, se adjudicó una mantequera de plata donada por Mr. Atckinson, el organizador del evento deportivo. Como dice el dicho, del segundo nadie se acuerda... se llamaba Tomás Miller quien conquistó un juego de saleros de plata.

Desde entonces el Riachuelo se conviertirá por años en el primer "natatorio gigante". Al río se acudía frecuentemente para determinar cuál era el mejor nadador de la época. Con el tiempo, los porteños aprendieron de este saludable deporte traído por ingleses, las clases sociales se mezclaron, los ingleses se fueron "acriollando" y los porteños adoptaron algunas maneras y costumbres europeas.

En la actualidad, el Riachuelo forma parte de las zonas más abandonadas de la ciudad. El río recibe el 25 % del agua diaria desde efluentes industriales (125.000 m cúbicos por día) y un 75 % desde efluentes cloacales (375.000 mts3 de aguas servidas por día). Se presume que no son más de 65 empresas las responsables de la contaminación no biodegradable del 80% del río. En el agua hay concentraciones de mercurio, zinc, plomo y cromo superiores en 50 veces a los niveles máximos permitidos, y la concentración de Esterichia Coli es similar al de una cloaca.

Lamentablemente no sabemos quien está más postergado, si la gente que vive a su alrededor, o este pobre río, triste límite natural de Buenos Aires.

En la foto, el Riachuelo y el futuro, esperando mansamente su saneamiento.
Foto: Fernando de la Orden

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Introduce tu comentario....

jueves, 27 de diciembre de 2012

NADANDO DE ESPALDA AL RIACHUELO

En 1867 se realizó la primera carrera de natación en nuestro país... y en aguas del Riachuelo.

La distancia recorrida por los participantes fue de 1600 m y se denominó "Maratón náutica".

El público estaba dividido en dos grupos, uno de cada orilla, quienes con bombos, platillos, latas y todo instrumento capaz de producir ruido, alentaban a sus favoritos, en su mayoría atletas ingleses.
Las mujeres ya no se tapaban los ojos o daban vuelta la cabeza ante los prejuicios de ver al sexo opuesto en paños menores (igualmente estaban todos cubiertos).

El ganador, llamado Tomás Hogg, se adjudicó una mantequera de plata donada por Mr. Atckinson, el organizador del evento deportivo. Como dice el dicho, del segundo nadie se acuerda... se llamaba Tomás Miller quien conquistó un juego de saleros de plata.

Desde entonces el Riachuelo se conviertirá por años en el primer "natatorio gigante". Al río se acudía frecuentemente para determinar cuál era el mejor nadador de la época. Con el tiempo, los porteños aprendieron de este saludable deporte traído por ingleses, las clases sociales se mezclaron, los ingleses se fueron "acriollando" y los porteños adoptaron algunas maneras y costumbres europeas.

En la actualidad, el Riachuelo forma parte de las zonas más abandonadas de la ciudad. El río recibe el 25 % del agua diaria desde efluentes industriales (125.000 m cúbicos por día) y un 75 % desde efluentes cloacales (375.000 mts3 de aguas servidas por día). Se presume que no son más de 65 empresas las responsables de la contaminación no biodegradable del 80% del río. En el agua hay concentraciones de mercurio, zinc, plomo y cromo superiores en 50 veces a los niveles máximos permitidos, y la concentración de Esterichia Coli es similar al de una cloaca.

Lamentablemente no sabemos quien está más postergado, si la gente que vive a su alrededor, o este pobre río, triste límite natural de Buenos Aires.

En la foto, el Riachuelo y el futuro, esperando mansamente su saneamiento.
Foto: Fernando de la Orden

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Introduce tu comentario....