jueves, 1 de noviembre de 2012

LA VIVEZA PORTEÑA EN 1599

La historia cuenta que el 30 de julio de 1599 llegó un buque holandés a Buenos Aires.
El capitán del barco, Henrich Ottsen explicó mediante carta, que traían mercaderías para vender sin ninguna autorización de la corona española, pero convencidos que serían bien recibidos...

El gobernador de Buenos Aires, Diego Rodriguez de Valdés, envió entonces una comitiva con regalos (un poco de pan y 7 naranjas) pero no lograron ponerse de acuerdo.

Desde el barco pretendían que se acercaran a comprar mercancías y desde tierra se pretendía que bajaran todo. Eran... tiempos de desconfianza.
Después de que el botecillo hiciera varios viajes desde tierra al barco y viceversa, el Gobernador decidió mandar una carta con sello Real en donde se comprometía a no encarcelar ni detener a nadie... pero que les cobraría un 11% de lo que venderían (aquí aparece el antepasado del IVA).

El capitán del barco entonces pensó en subir los precios de sus productos para cubrir con ese gasto, pero la desconfianza continuaba. Fueron vecinos quienes hicieron nuevas "ofrendas" y finalmente lograron que los holandeses pisaran tierra.

Así fue como bajaron el segundo al mando del barco junto con 8 marineros llenos de productos tales como cubrecamas, sabanas, alfombras, manteles, servilletas Etc... pero llegada la noche, ni los marineros ni los productos regresaron al buque. Desde el barco se prepararon para un ataque nocturno... pero jamás hubo ataque desde tierra.


 Al día siguiente, llegó un bote con cartas del gobernador y de los marineros en donde se pedía que entregaran más mercadería a la ciudad. Los marineros habían sido tomados prisioneros pidiendo a cambio productos.
Fue así como el capitán del barco tomó prisioneros a quienes eran mensajeros (españoles e indios) pero estos luego terminaron escapando.

Tras nuevos intercambios de cartas, desde el barco se enviaron unos 4 barriles de vino para misa, pero nada nuevo ocurrió. Desde tierra los marineros sugirieron una retirada, ya que aparentemente la ciudad estaba planeando hacer una emboscada al barco.

Luego de la retirada, se supo que el barco holandés fondeó las costas de Montevideo, que llegó destruido y casi sin tripulantes a Salvador de Bahía, muriendo algunos de escorbuto o siendo tomados prisioneros por los portugueses.
El capitán Ottsen luego de ser prisionero regresaría a Holanda, pero de quienes no se supo nada es de los marineros que habían quedado en Buenos Aires. Aparentemente podrían haber sido colgados en algún lugar de esta ciudad.

Fuente: Hist. Daniel Balmaceda

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jueves, 1 de noviembre de 2012

LA VIVEZA PORTEÑA EN 1599

La historia cuenta que el 30 de julio de 1599 llegó un buque holandés a Buenos Aires.
El capitán del barco, Henrich Ottsen explicó mediante carta, que traían mercaderías para vender sin ninguna autorización de la corona española, pero convencidos que serían bien recibidos...

El gobernador de Buenos Aires, Diego Rodriguez de Valdés, envió entonces una comitiva con regalos (un poco de pan y 7 naranjas) pero no lograron ponerse de acuerdo.

Desde el barco pretendían que se acercaran a comprar mercancías y desde tierra se pretendía que bajaran todo. Eran... tiempos de desconfianza.
Después de que el botecillo hiciera varios viajes desde tierra al barco y viceversa, el Gobernador decidió mandar una carta con sello Real en donde se comprometía a no encarcelar ni detener a nadie... pero que les cobraría un 11% de lo que venderían (aquí aparece el antepasado del IVA).

El capitán del barco entonces pensó en subir los precios de sus productos para cubrir con ese gasto, pero la desconfianza continuaba. Fueron vecinos quienes hicieron nuevas "ofrendas" y finalmente lograron que los holandeses pisaran tierra.

Así fue como bajaron el segundo al mando del barco junto con 8 marineros llenos de productos tales como cubrecamas, sabanas, alfombras, manteles, servilletas Etc... pero llegada la noche, ni los marineros ni los productos regresaron al buque. Desde el barco se prepararon para un ataque nocturno... pero jamás hubo ataque desde tierra.


 Al día siguiente, llegó un bote con cartas del gobernador y de los marineros en donde se pedía que entregaran más mercadería a la ciudad. Los marineros habían sido tomados prisioneros pidiendo a cambio productos.
Fue así como el capitán del barco tomó prisioneros a quienes eran mensajeros (españoles e indios) pero estos luego terminaron escapando.

Tras nuevos intercambios de cartas, desde el barco se enviaron unos 4 barriles de vino para misa, pero nada nuevo ocurrió. Desde tierra los marineros sugirieron una retirada, ya que aparentemente la ciudad estaba planeando hacer una emboscada al barco.

Luego de la retirada, se supo que el barco holandés fondeó las costas de Montevideo, que llegó destruido y casi sin tripulantes a Salvador de Bahía, muriendo algunos de escorbuto o siendo tomados prisioneros por los portugueses.
El capitán Ottsen luego de ser prisionero regresaría a Holanda, pero de quienes no se supo nada es de los marineros que habían quedado en Buenos Aires. Aparentemente podrían haber sido colgados en algún lugar de esta ciudad.

Fuente: Hist. Daniel Balmaceda

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