miércoles, 12 de diciembre de 2012

BUSCANDO UNA INFANCIA FELIZ

La Ciudad Infantil no era un parque de atracciones aunque alegró la vida de miles de niños. Este era un refugio seguro para chicos cuyos padres enfrentaban grandes dificultades para cuidar a sus hijos y necesitaban una ayuda de corto o largo plazo.

El lugar fue inaugurado por Eva Perón en 1949 y funcionaba de una manera muy parecida a los Hogares Escuelas, con niños que venían diariamente de sus casas y también con niños residentes. Albergaba a los niños de dos a siete años y su capacidad máxima era de 450 niños; el promedio era de 300, entre residentes y externos.

La finalidad del lugar era integrar los niños marginados a la sociedad, prepararlos para la escuela primaria y ayudarlos a integrarse al grupo por medio del juego.

Cuando los grandes recuerdan a la Ciudad Infantil, recuerdan su "ciudad miniatura" hecha para chicos: los chalets, una plaza con fuente de agua, la escuela, la municipalidad, la iglesia de estilo nórdico con sus vitraux, la estación de servicio y los pequeños conductores que venían a llenar los tanques de nafta, la prefectura donde los que no respectaban las reglas de tránsito venían a pagar sus multas, el banco y las tiendas (farmacia, verdulería, almacén) y el pequeño arroyo azul cielo que serpenteaba por la ciudad...
En la Ciudad Infantil, todos tenían la posibilidad de ser intendente, banquero, farmacéutico o maestro, pero sólo por un día. Se cambiaban los trabajos para que cada niño pudiera cumplir diferentes roles dentro de la comunidad.

La ciudad entera ocupaba dos cuadras, una cuadra era un parque arbolado diseñado para niños, con toboganes, calesita, un tren eléctrico y otros juegos. En la otra cuadra estaba el edificio principal con las oficinas administrativas, una clínica, las salas escolares, un comedor con capacidad para 450 niños, cuatro dormitorios con capacidad para 110 niños, un teatro, un circo, y un gran vistíbulo. Afuera estaban los solarios, la pileta de natación y la ciudad en miniatura.
Las paredes del edificio principal estaban decorados con los dibujos de los cuentos de hadas: Caperucita Roja, la Cenicienta, los Tres Chanchitos, los animales del circo, etc.

La ropa de los niños venía de las mejores tiendas de Buenos Aires y se cambiaba cada cuatro meses.
En el verano, los niños iban a las colonias de vacaciones del Hotel para Niños en Chapadmalal donde muchos de ellos pudieron jugar en el mar por primera vez.

Después del golpe de estado de 1955, los niños residentes fueron desalojados y el establecimento convertido en jardín de infantes. En 1964, la ciudad miniatura fue destruída para construir una playa de estacionamiento.

Afortunadamente y desde hace muchos años en el lugar funciona la sede del Instituto de Rehabilitación Psicofísica (I.R.E.P.). El lugar atiende unos 32.000 pacientes por año, el 70% de los cuales no cuenta con obra social ni cobertura privada de salud. Allí se realizan 600 cirugías de alta complejidad y se reciben en internación unas 700 personas anualmente.

El sitio es Monumento Histórico Nacional desde 1988.
Dirección: Echeverría 955 - Belgrano


1 comentario:

  1. QUE lastima que todo se destruye y nada se conserva.
    De esta ciudad ni sabia hasta que lei el post que subiste.Muy bueno, Gracias
    salu2

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miércoles, 12 de diciembre de 2012

BUSCANDO UNA INFANCIA FELIZ

La Ciudad Infantil no era un parque de atracciones aunque alegró la vida de miles de niños. Este era un refugio seguro para chicos cuyos padres enfrentaban grandes dificultades para cuidar a sus hijos y necesitaban una ayuda de corto o largo plazo.

El lugar fue inaugurado por Eva Perón en 1949 y funcionaba de una manera muy parecida a los Hogares Escuelas, con niños que venían diariamente de sus casas y también con niños residentes. Albergaba a los niños de dos a siete años y su capacidad máxima era de 450 niños; el promedio era de 300, entre residentes y externos.

La finalidad del lugar era integrar los niños marginados a la sociedad, prepararlos para la escuela primaria y ayudarlos a integrarse al grupo por medio del juego.

Cuando los grandes recuerdan a la Ciudad Infantil, recuerdan su "ciudad miniatura" hecha para chicos: los chalets, una plaza con fuente de agua, la escuela, la municipalidad, la iglesia de estilo nórdico con sus vitraux, la estación de servicio y los pequeños conductores que venían a llenar los tanques de nafta, la prefectura donde los que no respectaban las reglas de tránsito venían a pagar sus multas, el banco y las tiendas (farmacia, verdulería, almacén) y el pequeño arroyo azul cielo que serpenteaba por la ciudad...
En la Ciudad Infantil, todos tenían la posibilidad de ser intendente, banquero, farmacéutico o maestro, pero sólo por un día. Se cambiaban los trabajos para que cada niño pudiera cumplir diferentes roles dentro de la comunidad.

La ciudad entera ocupaba dos cuadras, una cuadra era un parque arbolado diseñado para niños, con toboganes, calesita, un tren eléctrico y otros juegos. En la otra cuadra estaba el edificio principal con las oficinas administrativas, una clínica, las salas escolares, un comedor con capacidad para 450 niños, cuatro dormitorios con capacidad para 110 niños, un teatro, un circo, y un gran vistíbulo. Afuera estaban los solarios, la pileta de natación y la ciudad en miniatura.
Las paredes del edificio principal estaban decorados con los dibujos de los cuentos de hadas: Caperucita Roja, la Cenicienta, los Tres Chanchitos, los animales del circo, etc.

La ropa de los niños venía de las mejores tiendas de Buenos Aires y se cambiaba cada cuatro meses.
En el verano, los niños iban a las colonias de vacaciones del Hotel para Niños en Chapadmalal donde muchos de ellos pudieron jugar en el mar por primera vez.

Después del golpe de estado de 1955, los niños residentes fueron desalojados y el establecimento convertido en jardín de infantes. En 1964, la ciudad miniatura fue destruída para construir una playa de estacionamiento.

Afortunadamente y desde hace muchos años en el lugar funciona la sede del Instituto de Rehabilitación Psicofísica (I.R.E.P.). El lugar atiende unos 32.000 pacientes por año, el 70% de los cuales no cuenta con obra social ni cobertura privada de salud. Allí se realizan 600 cirugías de alta complejidad y se reciben en internación unas 700 personas anualmente.

El sitio es Monumento Histórico Nacional desde 1988.
Dirección: Echeverría 955 - Belgrano


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  1. QUE lastima que todo se destruye y nada se conserva.
    De esta ciudad ni sabia hasta que lei el post que subiste.Muy bueno, Gracias
    salu2

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