domingo, 9 de junio de 2013

PORTEÑOS BOMBARDEADOS... 
CON HARINA

En 1942 y con el auge de la segunda Guerra Mundial, se realizó en Buenos Aires el primer ejercicio nocturno de defensa antiaérea.

Los diarios y radios de época instruyeron a la población de manera detallada las precauciones a tomar, muchas de ellas destinadas a favorecer la máxima oscuridad en la ciudad. Aquella noche además, fue elegida por ser una noche sin luna.

La real finalidad de no tener luz, sería la utilización de reflectores iluminando el cielo buscando aviones "agresores".

La población debía cubrir sus luces hogareñas, o reemplazarlas por lámparas rojas; No se debían encender fósforos o encendedores para fumar; También se pintaron los faros de los automóviles de color negro y los paragolpes de blanco; En los edificios públicos, se señalaron las escaleras con pintura blanca para evitar accidentes.

Los aviones atacantes despegaron desde la base de Punta Indio y bombardearon durante toda la noche, casillas de madera construidas en el puerto para dicha finalidad. Se trató de un importante simulacro en donde actuaron todos los servicios de seguridad y auxilio.

Y se afirma además que en otros puntos estratégicos de la ciudad, el bombardeo se realizó con pequeñas bolsas de harina.

En la foto, una de las medidas a tomar por la población porteña... tapar los faros de los vehículos.

Fuente: Dr. Carlos Araujo - "El Buenos Aires que se fue"

 

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domingo, 9 de junio de 2013

PORTEÑOS BOMBARDEADOS... 
CON HARINA

En 1942 y con el auge de la segunda Guerra Mundial, se realizó en Buenos Aires el primer ejercicio nocturno de defensa antiaérea.

Los diarios y radios de época instruyeron a la población de manera detallada las precauciones a tomar, muchas de ellas destinadas a favorecer la máxima oscuridad en la ciudad. Aquella noche además, fue elegida por ser una noche sin luna.

La real finalidad de no tener luz, sería la utilización de reflectores iluminando el cielo buscando aviones "agresores".

La población debía cubrir sus luces hogareñas, o reemplazarlas por lámparas rojas; No se debían encender fósforos o encendedores para fumar; También se pintaron los faros de los automóviles de color negro y los paragolpes de blanco; En los edificios públicos, se señalaron las escaleras con pintura blanca para evitar accidentes.

Los aviones atacantes despegaron desde la base de Punta Indio y bombardearon durante toda la noche, casillas de madera construidas en el puerto para dicha finalidad. Se trató de un importante simulacro en donde actuaron todos los servicios de seguridad y auxilio.

Y se afirma además que en otros puntos estratégicos de la ciudad, el bombardeo se realizó con pequeñas bolsas de harina.

En la foto, una de las medidas a tomar por la población porteña... tapar los faros de los vehículos.

Fuente: Dr. Carlos Araujo - "El Buenos Aires que se fue"

 

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